Comentarios insultantes por parte de ministro español desatan crisis diplomática.
El creciente desencuentro entre Madrid y Buenos Aires se intensificó ayer cuando el ministro de Transporte español, Oscar Puente Santiago, lanzó insinuaciones sobre el consumo de drogas por parte del presidente argentino, Javier Milei. Durante un encuentro en Salamanca, Puente Santiago sugirió que Milei habría ingerido «sustancias» durante la campaña electoral del año pasado, desatando una pronta respuesta por parte de la oficina del mandatario argentino.
El comunicado emitido por la oficina de Milei no sólo rechazó categóricamente las acusaciones, sino que también lanzó críticas contra el presidente del gobierno socialista español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Se le responsabilizó por políticas que, según Milei, han puesto en riesgo la seguridad y unidad de España, además de traer consigo pobreza y muerte.
La tensión entre ambas naciones se evidencia también en las declaraciones del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que calificó los comentarios argentinos como «infundados» y no representativos de la relación entre dos países hermanos.
Este choque diplomático ha generado preocupación en la oposición española, encabezada por Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular (PP). Feijóo responsabiliza al gobierno de Sánchez por esta crisis política y exige la dimisión o cese del ministro Puente.
«Presumen de relevancia internacional y acaban de crear una crisis política con un país hermano como la República de Argentina. Piden que no se les insulte, y ellos insultan a todo el mundo», denunció Núñez Feijóo ante una audiencia de aproximadamente 3,000 militantes y simpatizantes.
Los excesos verbales y las conductas vulgares del ministro español son habituales. Hace unos días, Puente Santiago declaró que Sánchez era «el puto amo».
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