En el municipio de El Salto, Jalisco, una regidora del ayuntamiento de Juanacatlán fue detenida junto con varios familiares tras oponerse violentamente a la clausura de un establecimiento ubicado en la colonia La Alcantarilla. Los inspectores municipales acudieron al lugar para realizar una supervisión rutinaria, cuando fueron confrontados por la funcionaria y su familia, quienes alegaban tener influencias políticas para impedir el procedimiento.
Durante el incidente, la regidora y los familiares habrían agredido tanto a los inspectores como a elementos de la policía municipal, mediante insultos y empujones. En el enfrentamiento se observa que uno de los parientes empujó a una oficial, mientras otro reclamaba “¡es regidora!” intentando presionar a las autoridades para detener la diligencia. Finalmente, los cuatro involucrados fueron puestos a disposición de la fiscalía y se les abrió una carpeta de investigación.
El Gobierno Municipal de El Salto emitió un comunicado en el que condenó las agresiones contra los servidores públicos y reiteró que no se permitirán abusos de poder o impedimentos para el cumplimiento de las tareas de inspección y reglamento. Las autoridades enfatizaron que, sin importar la condición de quien intervenga, se aplicará la ley con firmeza para garantizar el orden y la seguridad.
Este incidente ha generado debate sobre la conducta de los servidores públicos y su responsabilidad ética al actuar fuera de sus cargos. La regidora ahora enfrenta posibles sanciones tanto administrativas como legales, según lo dictamine la fiscalía en lo sucesivo.
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