En Guadalajara se clasifican 7 de cada 10 centros de rehabilitación de la zona metropolitana son clandestinos, según datos de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), citando al alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
“No es tan fácil identificarlos, porque no tienen un letrero comercial que indique que ahí funciona un centro de este tipo. Quedamos con las autoridades de la Mesa de Seguridad, de continuar con las inspecciones”, explicó.
Lemus Navarro informó que desde esta semana se comenzó un operativo de inspección de centros de rehabilitación, conocidos también como anexos. Reveló que el asunto se revisó en la Mesa de Seguridad del Gobierno de Jalisco, a la que acuden los alcaldes metropolitanos, el Ejército y la Guardia Nacional.
El tema tomó notoriedad debido al caso de la niña de 11 años de edad que fue rociada con alcohol y luego recibió una descarga eléctrica de una pistola taser, lo que le provocó quemaduras en 13% del cuerpo, hechos ocurridos en la «Casa de Vida: Camino a la Fortaleza», en Tonalá, destapó la irregularidad en la que trabajan estas clínicas de rehabilitación de adicciones.
El primer edil tapatío aseguró que es muy importante que los ciudadanos que son vecinos de un anexo irregular o los propios padres de familia que internan ahí a sus hijos, informen o denuncien de la actividad de estos sitios.
“Queremos hacer una campaña para solicitar a los ciudadanos que nos puedan reportar, dónde están estos centros de rehabilitación. Adicionalmente a ello, iniciar un proceso de sanción y clausura hacia esos lugares. Es muy importante contar con el respaldo de los padres de familia, porque hemos escuchado casos de que se llevan a menores de edad, como el caso de la menor de 11 años en Tonalá, que fue llevada a un centro irregular”, subrayó el alcalde.
“Necesitamos la corresponsabilidad en los padres, para que en estos casos tan delicados en el tratamiento de alguna enfermedad mental o de alguna adicción, se pueda acudir a los centros de rehabilitación que estén avalados por la propia Secretaría de Salud Jalisco”, agregó.
Los centros de rehabilitación clandestinos se localizan en todos los municipios metropolitanos, sobre todo, en las colonias de la periferia de la ciudad.
– «Los padres de familia algunas veces llevan ahí a sus familiares, desesperados, porque los centros registrados son muy caros, ¿el Ayuntamiento de Guadalajara tiene capacidad para atender estos casos?», se le preguntó a Lemus.
– «Totalmente sí. Nosotros tenemos centros de rehabilitación por medio del DIF, donde podemos brindar esa ayuda. No es tan fácil, porque si nosotros llegamos a clausurar un centro de rehabilitación donde existan 20 personas, ¿Qué va a suceder con estas personas?, son personas que están en una situación complicada por depresión, por consumo de drogas o alcohol, y en el momento en que nosotros cerramos las puertas, necesitamos buscar alternativas viables para que estas personas puedan ser trasladadas a centros de atención autorizados por la Secretaría de Salud».
El tema se revisará en las siguientes reuniones de la Mesa de Seguridad y en la Secretaría General de Gobierno, con la participación de los secretarios de Gobierno, Enrique Ibarra, y de Salud, Fernando Petersen, así como con los responsables de los servicios médicos de los ayuntamientos de la ciudad.
Lemus Navarro indicó que se solicitó el apoyo de la Guardia Nacional, ya que, en los anexos clandestinos, suceden otros delitos de índole federal, como el consumo y distribución de drogas.
“Como son centros clandestinos, se usan para consumo de drogas, pero además es poner a los internos a merced del crimen organizado, a consumidores que probablemente tengan adeudos con ellos, se los encuentran en un lugar completamente cerrado, bien ubicados y ahí pueden hacer mal uso de estos lugares», explicó.
La Guardia Nacional le tiene que entrar al tema, ya que las policías municipales ni tienen las atribuciones constitucionales para poderlo hacer, ni la capacidad de armamento, ni de logística.
You must be logged in to post a comment Login