Policía Municipal de Guadalajara ha detenido a tres personas que han sido sorprendidas vandalizando con graffiti monumentos o espacios públicos.
El Comisario de Seguridad, Juan Pablo Hernández, señaló que en los tres casos las personas han conmutado el pago de la multa por trabajo comunitario.
“Uno de ellos tenía la intención de pagar, pero la intención fue más bien que hiciera estas horas de trabajo en favor de la comunidad. La intención siempre será resarcir la conducta, que aprendan que eso está mal, que no debe hacerse en lugar de pagar la multa o estar en prisión”.
El pasado 23 de enero, policías de Guadalajara arrestaron a un sujeto de nombre Max, de 20 años, que grafiteó el Monumento El Palomar, ubicado en Paseo Alcalde, en el Centro Histórico.
“Fue un acuerdo reparatorio, tuvo 60 horas de trabajo comunitario, estuvo barriendo calles, limpiando espacios públicos, no nos fuimos por el lado de la recaudación, de cobrar una multa”, señaló el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
El 27 de febrero, los oficiales tapatíos detuvieron a una mujer de 36 años identificada con Iliana, a la que sorprendieron rayando con plumón dos esculturas de la exposición Timo, en el Paseo Alcalde.
La mujer quedó en libertad y seguirá su proceso en libertad al ser un delito no grave.
El tercer caso fue un detenido por rayar una cortina de un negocio en el Centro Histórico.
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