El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, fue dado de alta este martes; el pasado viernes fue internado después de enfrentar problemas de salud y aunque fue dado de alta el sábado, no había regresado a sus actividades habituales.
A través de sus redes sociales, el gobernador Alfaro compartió una fotografía en donde se puede ver que un médico, el secretario de Salud, Fernando Petersen, le está revisando la presión sanguínea con un esfingomanómetro, más conocido como tensiómetro o baumanómetro.
“El día de hoy el doctor Fernando Petersen me dio de alta, por lo que podré iniciar actividades con moderación”, aseguró Enrique Alfaro junto a la imagen compartida en su Instagram.
El gobernador jalisciense dijo en la publicación que “para evitar rumores” explicaría qué fue lo que le pasó cuando lo hospitalizaron entre la noche del 31 de marzo.
“Para evitar rumores, déjenme explicarles qué es lo que me pasó. En las vértebras C5 y C6 la masa muscular estaba ejerciendo demasiada presión sobre el nervio, e impedía la correcta circulación de sangre hacia el cerebro”, informó el titular del Gobierno de Jalisco.
Agregó que “eso le ocasionó severos mareos durante los últimos días”, así como “el entumecimiento de uno de sus brazos”, compartiendo que estuvo en el hospital bajo observación, ya que “era importante descartar un problema más grave”.
“Estoy en un tratamiento para aminorar el problema y estaré bajo observación médica durante 15 días. Afortunadamente, todos los estudios que me hicieron para revisar el estado de mi corazón, de mi cerebro, así como los análisis clínicos que me realizaron, salieron muy bien y sin ningún problema”, mencionó Alfaro.
Para finalizar la explicación del motivo de su estancia en el hospital durante cuatro días, el gobernador Alfaro agradeció a todos los que se preocuparon por su estado de salud, informando que regresaría a trabajar a pesar de que nos encontramos en vacaciones de Semana Santa.
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