El año pasado se suicidaron 728 personas en Jalisco. Es la cifra más alta registrada en el estado en 20 años, según el Instituto de Estadística e Información Geográfica (IIEG), con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra anualmente el 10 de septiembre.
La tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 2.4 en 1990 a 8.6 en 2021.
Y en la última década, el monto de suicidios se incrementó 60.7 por ciento, al pasar de 453 en 2011 a 728 en 2021.
De esta última cifra registrada por IIEG, el 84.6 por ciento -616- eran hombres y 15.4 por ciento -112- mujeres, por cada 5.5 decesos por autolesión en varones, se presentó 1 de alguna mujer.
Por grupo de edad, este instituto registró que el 39.3% de los suicidios del año pasado fueron de personas jóvenes y adultas de entre 20 y 34 años de edad: 92 eran jóvenes de 20 a 24 años, 105 tenían entre 25 y 29 años y 89 de 30 a 34 años.
El IIEG también alertó que 71 de los decesos totales de 2021, es decir el 9.8 por ciento, fueron de una niña, niño o adolescente de entre 10 y 19 años; y 62, es decir, el equivalente al 8.5 por ciento del total, se registraron en personas adultas mayores.
“El costo social y económico del suicidio es muy alto. Cada caso afecta de manera directa a entre cinco y 20 personas cercanas, de manera indirecta, hasta a 100 personas () la persona que muere por suicidio deja de aportar a la sociedad, en promedio, 40 años en lo económico y otros 15 más en lo social. Tenemos más de 55 años de vida perdidos por cada suicidio, en promedio”, explicó Luis Miguel Sánchez Loyo, profesor del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES) del ITESO.
Los municipios metropolitanos fueron los que concentraron el 52.9 por ciento de los decesos por esta causa en el estado: Guadalajara registró 122 defunciones, le siguió Zapopan con 97, Tlajomulco de Zúñiga con 57, Tlaquepaque con 56 y Tonalá con 53.
“(En el suicidio interviene) el sistema sanitario, el educativo, el familiar y el social en una corresponsabilidad. Las estrategias formativas para la prevención del suicidio en las instituciones tienen que ver con la capacitación en primeros auxilios psicológicos al personal y la derivación a los profesionistas especializados en suicidio en cualquiera de sus fases: ideación, intentos, o actos consumados”, aseguró Ana Georgina López Zepeda, coordinadora de Desarrollo Académico del Centro de Acompañamiento y Estudios Juveniles (C-Juven) de ITESO.
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